Esta pieza selecta del cerdo ibérico se convierte en un manjar tras el cuidado y secado en bodega que le damos en nuestro secadero. El tiempo mínimo de curación de las piezas es entre 5 y 6 meses, en el que los aromas y texturas cogen forma y se preparan para deleitarnos en las ocasiones más especiales.
Peso: 1,100 – 1,300 Kg.